1 .- Fat Boy Moves

Bibimbap: arrocito con verduras

Foto: Diana Féito

Un local de pequeñas dimensiones es punto de reunión para amantes de la cocina coreana. De su barra salen platos como el bibimbap (un mágico bowl de arroz con vegetales sazonados), el pollo frito con miel y pepinillos o el imperdible bahn mi de pork belly (aunque este es tailandés). La dupla de experimentados sólo buscan una cosa, que la gente coma increíble a buen precio.

2 .- Pizca de Sal

Sándwich y café, un apapacho culinario

Foto: Edgar Durán

Este lugar figuró recientemente en nuestro radar culinario gracias a la quinta edición de Comer Rico. Su especialidad es el café, pero los pocos elementos que expresa su menú están brillantemente ejecutados. Tal es el caso del cheese and drugs: un sándwich de tres quesos acompañado de escabeche casero que se acompaña a la perfección con un latte cold brew.

3 .- Black Taiga

Rico y accesible, ¿qué más podemos pedir?

Foto: Javier Rincón

La cocina asiática se apodera de la ciudad y nos da gusto que la temática vaya más allá de la japonesa. En Black Taiga descubrirás sabores provenientes de China y Tailandia principalmente. Hay que darle una mordida a sus moo shu (crepas rellenas de cerdo), a sus buns como el de pollo con jengibre y cebollín o a su versión de tostada de pescado con base de wonton. Además, la estética del lugar se ganará un lugar en tus favoritos.

4 .- Broka

Menú de Broka

Foto: Javier Rincón

Cuando Broka abrió sus puertas era uno de los secretos mejores guardados de la Roma. Ahora todo el mundo lo conoce, pero su atractivo ha perdurado. Se trata de un menú gourmet de tres tiempos que cambia día con día y que puedes disfrutar en su hermosa terraza. Para enterarte de la selección culinaria basta con entrar a sus redes sociales.

5 .- Fonda Mal Diablo

Rico y accesible, ¿qué más podemos pedir?

Foto: Fernando Díaz

Dicen que las fondas son lugares donde su dueño cocina y generalmente, te atiende. Aquí sí se cumple la definición, pero sus preparaciones rebasan cualquier concepción de comida casera y accesible. Por menos de $100 ofrecen un menú de tres tiempos que deja satisfecho a cualquiera. O si lo prefieres también hay opción de ordenar a la carta donde el pollo de leche es básico.

6 .- Limón Díaz

Taquitos Sinaloa

Foto: Limón Díaz

Con alma de cafetería y opciones para llevar, en este sitio encuentras un refugio a las comidas corridas (por un poco más de pesos). Sopa, plato fuerte, guarniciones y hasta bebida van incluidos en los paquetes de comida, que todavía puedes hacer más gourmet eligiendo la pesca del día por $40 pesitos extras.

7 .- Piloncillo y Cascabel

Comida corrida de Piloncillo y Cascabel

Foto: Piloncillo y Cascabel

Este es un viejo conocido de la Narvarte que sirve platos cotidianos con materia prima de calidad. Aquí ofrecen menú completo que incluye platos como una crema de zanahoria, arrachera con salsa de vino tinto y para rematar una sopa de blueberry con helado de vainilla. Lo único ordinario del local es su decoración, pero comiendo tan rico y barato, ¿quién se fija en nimiedades?