No hay nada como comer una tortilla recién hecha con un poquito de sal y, si se puede, una cucharada de salsita. Pero por sí sola es un gran placer. Ahora, ¿qué tal probar una tortilla con maíz criollo, con algún color natural o de sabor, como betabel? Pues puedes hacerlo en la tortillería Chulada.

Estamos acostumbrados a las tortillas amarillas, de vez en cuando, las de maíz azul. Si son hechas a mano, mejor. Pero lo que poco se sabe es que en México hay una gran variedad de maíz: hay 64 tipos, de los cuales 59 son nativos y cinco que llegaron de otras regiones de América Latina.

Y sí, el maíz es la base de nuestra alimentación. Que sus quesadillas, pues son a base de maíz; que los chilaquiles, las enchiladas, los sopes, un pozole, unos esquites y hasta el champurrado. Pero si solo quieres acompañar tu comida con una tortilla rica y diferente, las de Chulada son para ti.

Tortillas de sabores y colores en Chulada

El maíz que utiliza Chulada es cónico, del cual hay varios colores: morado, rosa, rojo y azul. Eso es lo que le da el color a las tortillas, no utiliza ningún tipo de colorante; además, el sabor cambia ligeramente al que estamos acostumbrados. Es maíz orgánico, es decir, está libre de pesticidas y fertilizantes industriales.

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Pero además de que hay tortillas de colores, también hay de sabores. Hay tortillas de hoja santa, de betabel, de flor de calabaza, de chile guajillo, de epazote con cilantro, de frijol y de nopal con espinaca.

Andrea no estudió nada relacionado con gastronomía, pero sabe cocinar gracias a su mamá. Algunas de sus recetas son tradición familiar, vienen de su bisabuela, quien era purépecha.

Buscó recetas en internet y comenzó a experimentar con ingredientes naturales, así surgieron las tortillas de sabores. Por ahora está experimentando con nuevos sabores, como el de betabel con jengibre, que estarán disponibles próximamente.

Chulada, una tortillería de barrio

Todo empezó antes de la pandemia. Andrea Carolina Flores tenía un proyecto gastronómico, se trataba de vender comidas corridas por internet y obvio incluía tortillas. La idea era ofrecer platillos ricos, como los de su mamá, para personas que no tienen tiempo de cocinar.

Pero llegó la cuarentena y la idea de vender comida corrida por internet ya no parecía tan viable. Se decidió a probar y lanzó Chulada, pero con el paso de los días la gente hacía más pedidos de tortillas.

Así que Andrea decidió darle un giro al negocio y lo enfocó solo en tortillas hechas con maíz criollo, algunas de sabores y hechas a mano. Su mamá la ayudó a conseguir maíz criollo en un pueblito en Santa Fe. Ahí fue cuando supo del problema que tiene el maíz en México, pues varios tipos se encuentran en peligro.

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“Empecé a visitar a agricultores. Ellos me enseñaron todo sobre el maíz”. Andrea estuvo en busca de nuevos productores hasta que llegó con unos en Tlaxcala, donde ahora compra maíz cónico para preparar sus tortillas.

Ellos le enseñaron cómo nixtamalizar, también buscó en internet y vio videos en Yotube, incluso tomó un curso con la fundación Tortilla, que busca solventar el problema del maíz que tenemos.

Al inicio, todas las tortillas eran hechas a mano, hasta que un día recibió un pedido grande: “Nos levantamos a las 5 de la mañana y terminamos a la 1 de la mañana. Ahí me di cuenta de que debía hacer algo”. Después de eso, Andrea decidió poner un local con una máquina, aunque también tiene la opción de tortillas hechas a mano.

La tortillería se encuentra en el Centro, aunque también se puede comprar por internet. Se hace el pedido y llega al día siguiente, lo mejor es que tiene envíos a toda la ciudad.

Dónde: José María Izazaga 8, local 9, Centro
Servicio a domicilio: sí, por https://www.chuladamx.com/ con costo de envío.
Contacto: Instagram: chuladamx_
Horarios: lun-vie: 9-17 h, sáb: 10-17 h
Cuánto: $60 por kilo, formas de pago: efectivo y tarjetas de crédito y débito