Ya decidiste que ahora sí te vas de casa de tus papás, tus roomies son una pesadilla o simplemente te urge mudarte, pero hay tantos anuncios de ‘Se renta’ que es difícil escoger.

Propiedades.com realizó esta lista con lo primero que debes saber antes de alquilar un espacio, de acuerdo con expertos del sector inmobiliario.

“Para optar por el mejor esquema de alquiler también se recomienda conocer el perfil de habitabilidad de cada hogar: puntos de interés, escuelas, hospitales, parques, acceso a transporte y conectividad del inmueble. Sobre todo, en ciudades en las que los tiempos de traslado pueden ser muy grandes”, dijo Leonardo González, analista de Real Estate, de Propiedades.com.

1. ¿Te alcanza?

Es primordial tener en cuenta cuánto vas a pagarle a tu casero. El presupuesto para la vivienda debe ser de entre 25 y 30 por ciento de tus ingresos, el cual debe incluir los servicios básicos como luz y agua, así como internet y mantenimiento.

“Si uno gasta más de eso, seguramente va a haber problemas económicos y vas a empezar a generar adeudo”, advirtió Estanislao Cancino, VP de Ventas de Propiedades.com.

2. ¿Te queda cerca de todo?

El sitio que te interesa alquilar debe estar cerca de los lugares a los que asisten tú o tu familia.

Federico Sobrino, exdirector del Instituto de Administradores de Inmuebles, recomendó que la distancia ideal entre trabajo y casa sea menor a 5 kilómetros.

“Siempre se debe tratar de pagar una renta cerca de los lugares de trabajo, si no vas a gastar mucho en gasolina, transporte, tiempo. Una renta lejana, aunque barata, puede afectar más los bolsillos”, dijo Cancino.

3. ¿Les conviene a todos?

Si tienes pareja, hijos o piensas tenerlos pronto, hay que tomar en cuenta también su modo de vida, sus necesidades y presupuestos (incluso si tú eres el que solventa el total de la renta).

“Si tienes familia, hay que buscar que el espacio cuente con oferta de escuelas, mercados, lugares de consumo”, destacó Cancino.

4. ¿El casero es claro?

Antes de firmar, es importante que entiendas todos los puntos del acuerdo entre tú y el arrendador: la duración, los beneficios y las posibles penalizaciones.

“En el contrato de arrendamiento, las condiciones deben quedar establecidas, y que el fiador y el arrendatario tengan muy claras sus obligaciones. El contrato debe ser equitativo”, detalló Sobrino.

5. ¿Te gusta mucho?

Es básico rentar un espacio que te agrade o que puedas adaptar fácilmente a tu estilo. “Si encontraste el lugar que te gustó y que te alcanza, no lo pienses mucho. Réntalo, la demanda es alta y te pueden ganar”, señaló Cancino.

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