Este 29 de julio HBO estrenará la cuarta y última temporada de Sr. Ávila. Platicamos con su protagonista, Tony Dalton, quien ahondó en su experiencia en esta serie ganadora del Emmy Internacional a Mejor serie de habla hispana. Aquí lo que nos contó el actor:

¿Qué tal fue regresar a ser el Sr. Ávila por cuarta y última vez?

Muy padre, pero con sentimientos encontrados de que se iba a terminar esto. Ahora sí a buscar trabajo (ríe). Pero por otro lado, qué bueno que estamos acabando tan padre. Luego muchas veces acaban las series porque nadie los está viendo. Esta es exactamente todo lo contrario, hasta nos ganamos un Emmy. Entonces sale la última temporada de 10 capítulos, lo cual está perfecto para mí.

¿Sientes que se están yendo en la cima?

Sí, es que yo no sé tú, pero ya cuando son muchas temporadas dices “no, ya párale”. A veces cansa y solo hay tanta gente que puede matar el Sr. Ávila. Siempre fue algo planeado que fueran tres o cuatro temporadas para que tuviera ese tipo de fuerza todo el tiempo. Porque cuando son más temporadas tienes que meterle historias alternas y plot twists raros para que duren más los capítulos y las temporadas. En este caso cada temporada tenía un propósito de ser hasta que llegó esta última que es el desenlace de todo lo que ha sucedido.

Cuéntame un poco del rol de Fernando Rovzar en el proyecto

Él estuvo involucrado en la dirección desde el principio. Él es el capitán de este barco y cada vez se fue involucrando más, justamente por el hecho de que estábamos haciendo un buen trabajo. Y pues ya ni le muevas si algo está funcionando, pues déjalo. Trabajar con Fer fue de las cosas más bonitas que me ha tocado hacer en mi vida profesionalmente.

Siempre hay muchas expectativas en cuanto al final de una serie como el Sr. Ávila, ¿qué podemos esperar de este final?

Estoy seguro de que esta cuarta va a superar las expectativas de todos. Justamente estoy retomando algunos capítulos de la serie ahora que la están pasando en HBO. Es una serie que empieza con una historia de este hombre casado con un hijo y cayendo en este rol de señor. Sin embargo, toda la temporada se la pasa averiguando qué hacer. Y eso a mí me gustaba mucho porque rompe con los estereotipos de las series y las historias. Justamente por se HBO, nos podíamos dar el lujo de hacer eso. Él está perdido en su mundo, como muchas personas lo están en su vida. ¿Cuántas personas no llegan a los cuarenta y tantos y no se preguntan cómo es que llegaron ahí? Y se preguntan, ¿por qué estoy trabajando para este imbécil? No todo tiene que navegar bajo la bandera de un objetivo. Y así fueron las primeras tres temporadas del programa.

Tony Dalton se despide del Sr. Ávila

En esta cuarta, sin dar spoilers, él tiene muy claro que se quiere salir de este mundo ya. Entonces los diez capítulos es ver qué pasa. Ver fuego por fin en sus ojos, ver una razón, ver enojo y venganza en un personaje que antes era el hilo conductor. Antes la historia lo movía a él y ahora él mueve la historia. Esa es la cosa que más me gusta. Es un poco como en Breaking Bad que de pronto ves medio flojones a los personajes y luego es: “En qué momento le crecieron los huevos a este tipo”. Los capítulos que dirigió Alejandro Lozano a la mitad de la temporada son intensísmos. Que es algo que en la primera temporada no sucedía, era muy tranquila. Era como una ópera con las tomas abiertas, los personajes eran más callados, todo era más serio porque era esta funeraria. Pero en esta cuarta parece que le Sr. Ávila echó una bomba y resulta en un sálvese quién pueda.

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Ósea que tiene todos los elementos de un buen final…

Yo en lo personal, además de que me tocó dirigir uno de los capítulos en la cuarta temporada, sí siento que es digno de lo que fue toda la historia. De verdad no lo digo porque salga yo, pero creo que va a ser considerada una serie que rompe con los paradigmas de la televisión latinoamericana que muchas veces cae en el melodrama. Aquí, justamente porque no es tele abierta, metimos todas esas cosas en un cajón. Hicimos lo que quisimos para que fuera unas historia honesta. Y creo que es el resultado final.

Cuéntanos de tu experiencia dirigiendo

Estuvo increíble, digo afortunadamente pasó al principio, es el capítulo 2. Es que al principio estás muy fresco y tienes mucha energía. Pero son tantas horas de trabajo y pide mucho. Digo la serie se llama Sr. Ávila, hay un enfoque total en ti. Entonces ya después de varios capítulos si lo empiezas a sentir. Dirigir al principio fue muy buena onda, porque si hubiera sido al final no lo hubiera podido lograr. O lo hubiera podido lograr, pero quién sabe con qué tipo de energía. Al principio te puedes preparar desde antes. Pero fue increíble trabajar del otro lado de la cámara con todos estos compañeros con los que ya llevo seis años trabajando. Fue un cambio divertido para todos, incluso para mis compañeros actores. No es normal que te dirija un actor, los directores son de otra raza. No lo digo por Fernando, pero muchas veces los directores no saben muy bien lo que te están diciendo. Entonces sentarme con mis propios compañeros a dirigirlos es un respiro de aire fresco.

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¿Qué es lo que más vas a extrañar del Sr. Ávila?

Yo creo que la convivencia de trabajar con tantos profesionales, ya amigos. Digo, en el caso de Fer lo conozco por más de la mitad de mi vida. Íbamos a la escuela juntos y por casualidades de la vida acabamos trabajando juntos. Ellos no me dieron la chamba, fue un casting. Entonces las probabilidades de que eso vuelva a suceder son pocas. Trabajar con todos ellos: la gente de arte, vestuario, los fotógrafos, edición… Es un equipo de profesionales que se juntaron y que resultó en el mejor trabajo que he tenido en mi vida. Eso se va a extrañar muchísimo porque en esta carrera muchas veces el actor no decide, pues decide un director o productor que te contrata. El hecho de que me haya tocado la oportunidad de trabajar en esto y que haya sido algo tan bonito y tan especial y que haya funcionado creo que es lo que más voy a extrañar.

¿Crees que el Sr. Ávila abrió la brecha para todo lo que está sucediendo con la televisión mexicana en la actualidad?

Considero que el Sr. Ávila fue parte de este movimiento de una televisión nueva. Creo que justamente no desencadena del melodrama y las telenovelas en México. Ya empieza a existir algo diferente. Sí he oído muchas veces que usan al Sr. Ávila como un ejemplo de esto. Y pues sí, está bien hecha, ganó un Emmy y le va bien. Es un orgullo poder decir que fui parte de algo que haya avanzado la manera en la que se cuentan historias en este país. Es bonito poder arriesgar un poquito más a que no sea una historia de narcos o una en donde la muchacha se enamora del rico de la casa. Es la historia de un asesino a sueldo y en México. Ese tipo de historias sólo se hacían en Estados Unidos o tal vez en Argentina. Aquí en México lo hicimos, lo logramos y nos fue también que nos ganamos un Emmy. Eso es algo de lo cual voy a tener orgullo por el resto de mi vida.

No te pierdas todos los capítulos de la última temporada de Sr. Ávila a partir de este domingo 29 de julio.