El osito barrigón y amante de la miel está de regreso con la película Christopher Robin: Un reencuentro inolvidable. Aprovechando esta cinta, queremos platicarte sobre una teoría de Winnie Pooh que revela una gran verdad de sus personajes. No queremos arruinar tu infancia, pero más vale que la conozcas.

Como recuerdas, Pooh, Piglet, Tigger, Ígor y compañía son criaturas que viven en el Bosque de los Cien Acres y que pasan incontables historias con su amigo humano Christopher Robin.

Nos queda claro que todos estos personajes son peluches y que las aventuras salen de la imaginación del pequeño Christopher Robin. Pero la teoría de Winnie Pooh dice que el contexto de los personajes es más fuerte.

Resulta que cada uno de los animales de felpa refleja un trastorno mental. Y si Christopher Robin es quien imagina sus personalidades, entonces puede que sean del niño.

Esta teoría de Winnie Pooh relacionada con los trastornos nace de un estudio publicado por la Canadian Medical Association. En este artículo explica cómo esta serie, que parece ser muy inocente, en realidad esconde problemas psicosociales y trastornos mentales que deberían de ser tratados.

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Teoría de Winnie Pooh: cada personaje representa un desorden mental

Podríamos pensar que es algo exagerado, pero sorpresivamente la teoría de Winnie Pooh encaja con la personalidad de cada personaje de la serie. Aquí te dejamos la descripción del trastorno de cada personaje para que tú mismo las analices y saques tus propias conclusiones.

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1 .- Winnie Pooh

Es claro que nuestro querido oso tiene un desorden alimentario. Pooh hará prácticamente cualquier cosa con tal de conseguir miel. Además, no importa cuántos tarros de este líquido se acabe, siempre va a querer más.

Pero eso no es todo, ya que Pooh tiene otro desorden: TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Este problema se refleja con los pensamientos dispersos y desordenados del oso. También es muy olvidadizo y le cuesta bastante ponerle atención a alguien y concentrarse en una actividad.

2 .- Piglet

Puerquito, pa’ los cuates, sufre un claro desorden de ansiedad. No solo porque cuando habla tartamudea, sino porque siempre lo vemos nervioso y preocupado. Es el que más se estresa ante cualquier situación y todo el tiempo se esconde ante ruidos o movimientos repentinos.

3 .- Tigger

El carismático Tigger también tiene serios trastornos. La teoría de Winnie Pooh dice que sufre de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, igual que Pooh. Claramente, este tigre no puede quedarse quieto ni un segundo.

4 .- Ígor

Siempre supimos que había algo mal con Ígor, pues todo el tiempo está triste. Esta teoría de Winnie Pooh solo nos viene a confirmar que el personaje sufre de depresión. Constantemente tiene una perspectiva sombría de la vida. Además, rara vez se le ve feliz o emocionado.

5 .- Conejo

Conejo claramente sufre de trastorno obsesivo-compulsivo. Esto lo vemos toooodo el tiempo, ya que siempre tiene todo ordenado. Eso incluye su deseo de organizar a los demás. También, cada que su orden se rompe, Conejo se pone muy nervioso y alterado.

6 .- Búho

Lo recordamos como el personaje más sabio del Bosque de los Cien Acres. Sin embargo, eso no quita que también tenga problemas. Esta ave sufre de dislexia y eso se puede ver en letreros que están mal escritos o que tienen letras en un orden incorrecto.

7 .- Rito

El pequeño canguro no tiene conciencia del peligro. Sabemos que eso es normal en los niños, ya que muchas veces no miden el riesgo de sus acciones. Pero Rito lo lleva a un nivel más elevado. Por eso se cree que sufre de trastorno del espectro autista. A pesar de las advertencias que le hace su mamá, Rito siempre salta al peligro.

8 .- Cangu

La mamá canguro no se queda atrás, pues es muy sobreprotectora con su hijo. Nunca quiere dejar que Rito tome sus propias decisiones por miedo a que algo malo le pueda pasar.

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Tal parece que los personajes que tanto amábamos tienen serios problemas con su salud mental. Pero honestamente eso no nos va a detener para ver a estos animales de felpa en la película live action.

Lo único que lamentamos es que cuando veamos la cinta no podremos dejar de relacionar a los personajes con todos estos trastornos.