Estaba todo listo, pero la pandemia provocó el cierre de todos los cines, y aunque en la CDMX ya están en plena reapertura, el estreno de Tenet se pospuso indefinidamente. Platicamos con Christopher Nolan para revelar un poco el enigma de su último filme.

Esta es tu película más esperada y se estrena con el mundo en confinamiento…

Cuando Emma (Thomas, productora y pareja del director) y yo no embarcamos en el proyecto, jamás pensamos en las dimensiones de esta película. Tenet nace a partir de una idea, y lo demás lo fuimos averiguando a medida que la desarrollamos.

Sin duda alguna Tenet es nuestra más ambiciosa historia, pues es monumental. El relato se lleva a cabo en distintas ciudades del mundo y las secuencias de acción fueron un tanto complejas de ejecutar. Con respecto a la circunstancia del estreno, nadie tenía prevista esta situación, pero también se convierte en un obstáculo muy interesante a superar.

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El elenco es uno de los principales atractivos. ¿Fue difícil armar el reparto de Tenet?

Efectivamente, se trata de un elenco coral, aunque el hilo conductor lo lleva el personaje que interpreta John David Washington, a quien conocí en el Festival de Cannes durante la función del filme BlacKkKlansman, trabajo en el que estuvo estupendo. Puedo decir que desde ese momento supe que sería el intérprete adecuado para esta misión, incluso, creo que lo invité durante el mismo festival [ríe].

Robert Pattinson es, sencillamente, uno de los mejores actores de su generación. Es una persona muy inteligente y sensible, además de tener un compromiso muy particular con su trabajo.

A Elizabeth Debicki me la recomendó Emma después de verla en Viudas. Es realmente fantástico trabajar con ella, pues además de su talento, tiene un gran sentido del humor que nace de su ingenio.

Y finalmente, Kenneth Branagh, con quien hago mi segunda colaboración después de Dunkirk. Kenneth siempre brinda su sabiduría y conocimiento a los proyectos, sin cerrarse a una dirección determinada, a pesar de que él mismo es un realizador comprobado.

Destaco que todos ellos siempre estuvieron prestos y listos para trabajar sin importar las condiciones o los inconvenientes. Tenet tuvo un rodaje muy complicado; sin embargo, todos lo hicieron más llevadero.

¿De qué va esta historia?

La idea es llevar el género del espionaje a terrenos no vistos anteriormente. Nuestro propósito, simplemente, es entretener al público acostumbrado a este tipo de aventuras, pero también cambiar las reglas del juego del género en el viaje cinematográfico. Ese es nuestro deseo.

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¿Eres consciente de que Tenet puede ser la gran película con la que regrese el público a las salas tras la crisis de salud global?

Gracias por la presión añadida [risas]. No quiero pensar en esa tesitura. Nuestro objetivo es simplemente divertir al público y presentarle una película que corresponda al momento que vivimos, con lo último en tecnología. Nada más. No quisiera que este proceso se nublara con una presión a partir de una eventualidad ajena a nosotros.