Este 10 de enero estrena la película Perdida de Jorge Michel Grau y se trata de uno de los imperdibles del mes en cartelera, pues apuesta por diversificar la oferta del cine comercial mexicano con un thriller que te mantendrá al filo de tu asiento mientras intentas descifrar el misterio que esconde.

También lee: Las 20 películas mexicanas IMPERDIBLES de la historia

De qué trata la película Perdida

La cinta es un remake de la película colombiana La cara oculta de Andrés Baíz y relata la historia de Eric, el nuevo director de orquesta de la Filarmónica de la Ciudad de México, quien tras su reciente mudanza a la CDMX enfrenta la misteriosa desaparición de su esposa, Carolina.

Ante la policía, él es el principal sospechoso y cuando empieza a salir con Fabiana, la camarera de un bar que suele frecuentar, tal suposición se intensifica. Poco a poco el público descubrirá los secretos que este personaje esconde, pero también aquellos de Carolina, Fabiana y la propia casa que habitan.

Así, el enigma comienza a develarse ante la audiencia, pero su resultado sorprenderá aún a los más atentos a cada detalle de la película Perdida, gracias a una minuciosa estructura que rompe con la narrativa lineal y un detallado diseño de personajes cuya complejidad resuena con la naturaleza humana.

Paulina Dávila, quien interpreta a Carolina, explica que este último aspecto es lo que más le llamó la atención de su personaje: “Se trata de una mujer que está obsesionada con el control y cuando toma una decisión que la deja sin este es cuando uno más se empieza a identificar con ella, pues nos hace preguntarnos a nosotros mismos qué haríamos en su situación. Es un ejercicio de autocuestionamiento”, explica.

Precisamente esta capacidad de Grau para lograr la empatía del público con personajes que se alejan de un ser idóneo fue lo que le atrajo la atención de la actriz para trabajar con este director. Al respecto, el cineasta detalla que su secreto es siempre apostar por la contradicción de estos: “Son personajes que piensan algo, pero dicen otra cosa; que sienten algo y hacen otra cosa; sin embargo, estas contradicciones están bien cimentadas, pues así somos los seres humanos. Mientras más grande sea su contradicción es mucho más profunda su complejidad”.

Así fue grabar la película Perdida

Pese a tratarse de un remake, el filme tiene una identidad propia que resuena con el contexto mexicano. Jorge Michel Grau explica que esta fue la intención desde el inicio, cuando los productores de Dynamo Colombia —la casa productora que realizó la versión original— lo contactaron para realizar la versión mexicana.

“Lo que buscaba era dar una opción diferente de la comedia romántica en la cartelera comercial y decidí que fuera un thriller para tener esta posibilidad de contar una historia y que los espectadores armen el rompecabezas. Pero también quería que fuera una producción con excelente calidad y varias capas de lectura”, desarrolla.

El resultado sin duda lo consigue. La película Perdida emociona con cada uno de sus giros narrativos, pero cautiva también con una exquisita fotografía, sofisticadas locaciones y una simbología que, desde la imagen hasta la música, funcionan como diferentes metáforas sobre las relaciones, las inseguridades y la búsqueda de uno mismo.

Para lograrlo, Jorge Michel Grau trajo a la vida el trabajo de Antón Goenechea, quien quedó a cargo de la adaptación del guión, enfatizando elementos simbólicos de la historia a partir del trabajo de fotografía de Santiago Sánchez y el diseño de producción de Sandra Cabriada. Tal es el caso de la casa, la cual en palabras de director es una “jaula de oro”.

Actuaciones imperdibles

Igual de minuciosa fue la selección del elenco de la película Perdida. En el caso de Eric siempre se contempló a Tavira, pues su trayectoria conjuga proyectos comerciales con propuestas independientes y “sumado a esto se trata de un actor que tiene formación musical, lo cual permite darle mayor realismo a ciertas escenas, pues cuando su personaje dirige a la orquesta, en realidad Tavira no estaba actuando”, explica el director.

En cambio, para el papel de Fabiana se realizó un casting abierto y fue la personalidad de Rodlo la que convenció al director, a tal punto que este personaje se terminó de construir basándose en la propia actriz. Por último, Dávila, quien había audicionado para Fabiana, tenía la imagen de sofisticación que Grau buscaba para Carolina.

Las actuaciones de los tres protagonistas de la película Perdida logran transmitir las emociones y pensamientos de sus personajes de manera excepcional. Dávila explica que para lograrlo con Carolina, Grau y ella sentaron una especie de aislamiento en el set de grabación, particularmente de sus coprotagonistas José María de Tavira y Cristina Rodlo. Esta fue una de las decisiones ayudó a traer el elemento de sorpresa que permea en la proyección de la cinta a la producción y a su vez aumentó el suspenso de la cinta.