Ya estamos en la época del año en que el centro de la Ciudad de México despierta de buenas, aquí te decimos los mejores spots para comprar adornos navideños.

Los comerciantes entran a sus locales y enchufan las galaxias made in China para decorar arbolitos navideños y la clientela a menudo viene acompañada de sus familias.

Las y los marchantes llegan antes de que si quiera sea diciembre con tenis deportivos y bolsas de mandado, atraídos por la ilusión de hallar lo novedoso, tierno, bonito y por supuesto, a buen precio.

En esta zona encontrarás lo que se te ocurra y mucho de lo que ni si quiera habías imaginado para adornar tu casa o donde trabajas con motivo de las fiestas decembrinas e incluso para armarte un atuendo con orejas de reno, ugly sweater y crinolina roja.

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El centro de la CDMX, un gran lugar para comprar adornos navideños

Los puestos circundantes al Mercado de Sonora, ofrecen desde una esfera hasta bolsas con 100 sombreros de Santa Claus para revender. Además, aquí descubrirás tendederos dedicados exclusivamente a las artesanías nacionales.

Pulseras de santería, velas para el amor y todos lo que distingue a este lugar se continúa vendiendo. No es raro encontrar hiervas para limpias a unos centímetros de uno botas con dulces, al fin y al cabo ¡en chilangolandia todo cabe!

A menos de un kilómetro esta avenida Izazaga rebosante de productos festivos para todos los bolsillos: desde piezas comprada en almacenes gringos de más de 300 pesos, hasta aretes en forma de caramelo en 10.

En República de Uruguay las mercerías están atiborradas tanto de adornos hechos a mano, cómo de materiales para elaborar decoraciones de temporada al gusto y Correo Mayor, Moneda y Justo Sierra están que revientan de regalos y decoraciones al mayoreo.

¿Hace cuantos años comenzó la vendimia de artículos navideños en el centro?

Los productos que se venden en estos lugares son nuevos, pero la actividad es antiquísima. A principios del S.XX, casi la totalidad de las y los compradores navideños venía al Centro Histórico a surtirse, el Mercado de Sonora tiene más de 60 años y la actividad comercial se remonta a tiempos prehispánicos.

Quizá la vendimia del primer cuadrante no esta tan ordenada cómo la de una plaza comercial techada, pero ofrece placeres que jamás lograrán aquellas estructuras con luz blanquecina, cómo andar entre edificios virreinales disfrutando de alguna botana callejera o saber que el dinero gastado se va directo a la bolsa de una o un mexicano. ¡Nada cómo comprar adornos navideños en el centro!