octubre, 2013

Detalles del evento
Por: Alejandra Jarillo Hay varias cosas que sorprenden favorablemente de Wicked: 1) Cecilia Cueva porque se involucra tanto en su personaje; Glinda que, incluso, parece enajenada: nunca pierde la esencia de
Detalles del evento
Por: Alejandra Jarillo
Hay varias cosas que sorprenden favorablemente de Wicked: 1) Cecilia Cueva porque se involucra tanto en su personaje; Glinda que, incluso, parece enajenada: nunca pierde la esencia de “La Bruja Buena”, sus movimientos, sus gestos, su voz, su actitud (por cierto, entre torpe y naïve) nunca son abandonados por la actriz, que termina creando a un personaje auténtico, y lo mejor, todas sus interpretaciones vocales son impecables. 2) La producción en general: la escenografía, el maquillaje, el vestuario y la música en vivo están, sí, al nivel de Broadway, 3) Danna Paola, quien a pesar de que desató la perspicacia de sus detractores ante su elección como Elphaba, hay que decir que representa a la bruja verde de manera digna.
Si hay que felicitar a alguien por este musical, es a quien coacheó a ambas actrices, pues la técnica tanto vocal como actoral, salta a la vista y al oído. Sin embargo, hay algo que le falta a Wicked: emoción.
Puede ser que el nerviosismo de ofrecer la primera función (a la que asistimos) haya permeado en el desempeño emocional de las actrices, sobretodo de Danna Paola, y las haya mostrado rígidas en el primer acto, con poca gesticulación y potencia actoral. Por alguna razón, esa entrañable y bizarra relación entre las dos brujas abismalmente opuestas, no llega a hacer el nudo en la garganta que caracteriza a Wicked. Incluso en los momentos de mayor dramatismo, cuando Elphaba está a punto de ser cazada, se ven contenidas y no enchinan la piel.
No es culpa de la obra per se, pues a todos nos conmueve la historia de una niña que es rechazada, incluso por su padre, por ser distinta; también nos encanta saber de dónde salieron las zapatillas de rubí, por qué el hombre de hojalata perdió su corazón, y las historias del León y Espantapájaros. Y por qué la casa de Dorothy cae de un remolino.
Wicked, en su versión mexicana, tiene todo para triunfar y para emocionar más, lo logra a ratos, como cuando cantan “Venciendo la gravedad” y Elphaba se asume una gran bruja y levita sobre el escenario.
Quiero pensar que conforme avancen las funciones las actrices se apoderarán de sus brujas, se encariñarán y las amarán, encontrarán el espacio para aportar a ellas más allá del guión, y las sentirán suyas por derecho y no por haber ganado el casting. Sólo así creo que esta gran historia nos hará sacar una, o varias lagrimitas.
Wicked en números
– 34 integrantes del elenco
– 2 mil aspirantes
– 20 cambios escenográficos
– 816 piezas de vestuario
– 170 pares de zapatos
– 62 sombreros
– 18 prostéticos
– 140 pelucas de cabello natural
– 100 luces robóticas
– 5 seguidores
– 38 micrófonos inalámbricos
– 270 bocinas
Detalles curiosos
– Con el estreno de Wicked inaugura el Teatro Telcel, que tiene una capacidad de 1,400 localidades.
– El boleto más caro es de $1,750, uno de los más elevados en la historia del teatro nacional, el más barato de $820.
– Esta versión de Wicked es la primera en presentarse traducida al español.
Horario
Octubre 18 (Viernes) - Enero 18 (Domingo)
Ubicación
Teatro Telcel
Lago Zurich 245