Vincent Van Gogh se encuentra en CDMX y puedes visitarlo cuando quieras. Almendros primaverales, girasoles ardientes como el sol y el cielo estrellado que soñamos: Van Gogh es uno de los artistas más reconocidos de finales del siglo XIX y principios del XX, debido a su legado post impresionista. El 30 de marzo se celebra su natalicio y hay que hacerlo con sabor chilango. ¡Abre bien los ojos, vamos a encontrar a Van Gogh en la ciudad!

Vincent

A mediados del siglo XIX nació en Países Bajos Vincent Van Gogh, uno de los artistas más famosos de todos los tiempos. Pese a que parte de esa fama proviene de la historia de su oreja izquierda, la cual cortó tras un altercado, lo que resalta de este pintor es su peculiar técnica para plasmar las imágenes que su mente veía. Trazos gruesos, saturados de color, las luces y la cotidianeidad de los elementos que dibujaba son algunas de las características de su obra.

Pese a que hoy en día es considerado uno de los exponentes más importantes, Van Gogh se pensaba como un fracasado. ¿Khé? Resulta que, como la mayoría de los pintores, su fama la alcanzó tras fallecer y en vida pasó desapercibido. Sin embargo, jamás dejó de pintar, al contrario, el joven artista continuaba creando obras sobre los lienzos que había pintado previamente para economizar. De acuerdo a historiadores de arte, fue tremendamente prolífico ya que en tan solo 10 años creó alrededor de 900 piezas.

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¿Y dónde queda México? Si bien sus obras más importantes se encuentran en el Van Gogh Museum de Amsterdam, algunas de sus pinturas están resguardadas en diferentes colecciones alrededor del mundo. En CDMX, por ejemplo, es posible ver cuatro pinturas originales de los primeros años del pintor en el Museo Soumaya.

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Cuadros de Van Gogh en la CDMX

Cabaña con campesino regresando a casa, 1885

Este es uno de los cuadros más importantes de Van Gogh en la CDMX ya que es de los primeros trabajos que firmó. Realizó esta pintura durante su estancia en Nuenen, por lo que forma parte del llamado periodo holandés, y retrató la vida de un campesino regresando a su hogar tras las largas jornadas de trabajo. De acuerdo a historiadores, durante esta época se dedicó a plasmar imágenes cotidianas en las cuales la clase obrera era la protagonista —Marx estaría orgulloso—, por esto mismo los colores que utilizaba eran oscuros y algo melancólicos.


Después de la tormenta, 1884

Antes de los colores vibrantes y llenos de vida, Van Gogh tenía un estilo un tanto lúgubre. Después de la tormenta es una obra encargada por un coleccionista privado que buscaba decorar su comedor. Inicialmente el encargo fue hacer una representación de la Última Cena, pero el ocurrente pintor le persuadió diciendo que lo que realmente abría el apetito eran las escenas rurales, como un pastor arreando a sus borregos en medio de una tormenta. Casual.


Paisaje en Drenthe, 1883

Un paisaje común en Drenthe, bastante normal, y que Van Gogh decidió replicar mientras practicaba con sus acuarelas. En este periodo se encontraba viviendo en la zona, por lo que sus cuadros plasmaron los lugares cotidianos del pueblo.

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Prado con vacas, 1883

Para seguir con la temática rural donde los animales son los protagonistas, Van Gogh pintó un cuadro con unas simpáticas vaquitas pastando en medio del campo. En esta época el artista comenzó a reflejar la influencia de Millet en su obra, por lo que en muchas ocasiones fue confundido.

¿Cómo te quedó el ojo? Para ver un Van Gogh original no hace falta volar medio mundo, únicamente tomar el metro hacia el Soumaya.

Dónde: Museo Soumaya. Boulevard Miguel de Cervantes Saavedra, Granada, Miguel Hidalgo.

¿Ya sabías que podías ver estas obras de Van Gogh en la CDMX? Si eres fan del arte, no te vayas sin antes echarle un ojo a las pinturas de Dalí, Van Gogh, Monet, Gaugin y más en realidad virtual.