Netflix tiene una extraña posición laboral llamada Tagger, en la que el trabajador, básicamente, se la pasa viendo películas y series todo el día para “etiquetar” con categorías especificas cada uno de los productos audiovisuales que hay dentro del catálogo de esta plataforma. (Sí, nosotros también queremos ese trabajo)

Las etiquetas que el Tagger pone se relacionan con el tono general de la serie o película, la locación en donde se filmó e incluso la cantidad de sexo o violencia que hay en la trama. Por ejemplo, en Orange is the New Black, que tiene 200 etiquetas, se encuentran algunas como “Basada en una historia real”, “Muchos personajes”, “Humor negro”, “Temas políticos” y “Emocional”.

Con el trabajo del Tagger, la plataforma alimenta un algoritmo que tiene la capacidad de cruzar todas las etiquetas de las series o películas que has visto para hacerte alguna recomendación especifica de contenidos audiovisuales.

El algoritmo funciona específicamente para cada uno de los 250 millones de perfiles con los que cuenta en la actualidad, es decir, si en tu familia comparten una misma cuenta para disfrutar este servicio, lo recomendable es que cada uno de los usuarios que ocupa esta cuenta, tenga un perfil específico para que la magia de Netflix se haga realidad y te empiece a recomendar contenido que seguro te va a gustar.

Entonces, si estás cansado de que cada vez que entras a Netflix la plataforma te recomiende a Peppa Pig, Héroe de centro comercial o Maléfica, cuando lo que tú quieres ver son súper héroes o ciencia ficción, mejor haz tu perfil y deja que el algoritmo te recomiende contenidos nuevos a partir de lo último que viste.

No te preocupes si de pronto ya no quieres ver súper héroes o ciencia ficción, porque el algoritmo se actualiza cada 24 horas y te hará nuevas recomendaciones dependiendo del mood en el que te encontrabas.

Finalmente, todo depende, literalmente, del perfil con que se mire.