Ir al Departamento es como llegar de after al depa del típico amigo melómano que tiene muy buen gusto musical y de interiorismo: viniles, muebles de madera, lámparas multicolor e instrumentos musicales que llenan de una atmósfera agradable: amigable y familiar.

Las tornamesas se encuentran en medio de la sala. La música tiene el nivel de decibeles perfecto para sumergirte en la pista, o bien, platicar con los viajeros de esa noche (gente con estilo y sin pretensiones, es lo que te encontrarás en este lugar).

La barra es bastante amplia y los bartenders te dan la selección de chela nacional junto con cualquier otro capricho que les solicites. Te recomiendo el clásico combo de chela + mezcal que justo te pone en el mood perfecto para los beats alternativos que se escuchan en el estudio, pasando del rock a la electrónica.

Detrás de la barra se encuentra un pequeño patio en donde los más bohemios de la noche salen a fumar y a compartir profundas y filosóficas pláticas que, como dije al principio, te impregna de una atmósfera de after (ya enfiestados o en el bajón).

Siendo cómplices de una buena fiesta en la familiaridad de Departamento, hasta las cuatro de la mañana de miércoles a sábado, puedes aspirar a una agradable noche larga.