Parecerían conceptos opuestos, pero Cantina Riviera del Sur es familiar en serio: los bebés son bienvenidos con todo y carriola. Pero, calma, el lugar es suficientemente espacioso para beber y botanear a gusto sin que los más huraños tengan que padecer el llanto inconsolable de los hijos del de al lado. Su carta es de comida yucateca con muy buena sazón. Si vas con un grupo grande, te recomiendo unos antojitos al centro: tacos, panuchos, papadzules o sus muy celebradas quesadillas de chaya, opciones de preparación fácil con tal de que lleguen pronto a tu mesa porque, hay que decirlo, les falta mejorar los tiempos y el servicio en general.

De la música en vivo se encargan la marimba, el norteño o los tríos que pasan por aquí en una de sus escalas por el corredor Roma Condesa. Los jueves a las 21:30 se presentan unos soneros de la casa que tocan durante una hora. Más tarde, conforme pasan las horas, la intensidad de la luz baja, desaparecen las carriolas y se instala el DJ. Cuando menos te lo esperas, ya estás en un bar de música electrónica.

Con el pretexto de la Semana Santa, durante abril, organizan un festival de mariscos como parte de su menú de temporada. Vale la pena que preguntes al mesero por los platillos que ofrecen para la ocasión.