Uno de las bandas americanas que siempre han mantenido un perfil bajo y que han sufrido una resaca inmejorable después de su éxito en la década anterior, los Magnetic Fields. El conjunto bostoniano comandado por Stephin Merritt, otro de los héroes indie que involuntariamente le dieron contenido al género. Ellos regresaron en el 2008 con Distortion, una cancionero teatral ejecutado sobre andamios de distorsión post-noventas.