¿Qué pues con esta rola?
Eran los locos años ochenta. A finales de la década, México sufrió una fiebre americanista. O sea: sí, mucha gente recordó que le iba al América, pero de pronto también hubo un boom que celebraba el panamericanismo (recordemos a Luismi diciendo que el edén está en América). Esta rola de Chayanne fue parte de la oleada, pero también fue muy bien aprovechada por los americanistas. Y se convirtió en otra razón para odiar a los americanistas.

¿Entonces era chida o no?
No, a menos que te guste ver a Chayanne moviendo las caderas y a chicas en extremo ochenteras bailando como Flans. Ahora, por desgracia, es terriblemente pegajosa.

¿Por qué se volvió memorable?
Por pegajosa, y porque la pusieron en tooodos los antros (de entonces y de ahora) como motivo de festejo para los americanistas, y de madrazos para los no.