Está producida por Dave Friedman (Flaming Lips, Mercury Rev) y viene en el Cuatro Caminos. El disco, que contó con cuatro productores, es el más arriesgado en cuanto a letras se refiere en la carrera de la banda. Esta rola disona del resto de las canciones, se acerca mucho más al jugueteo experimental del Revés/Yosoy. Son 6:27 de éxtasis puro, letras ambiguas y secuencias electrónicas. Sublime.