Siempre me han gustado todas estas cosas, desde la secu les hacía hechizos a mis novios para que me quisieran, obvio no todos funcionaron, pero es como decía una antigua bruja que conocí en un taller de cerámica: “lo que crees es” y sí, la fe mueve montañas y es que el cerebro es tan poderoso, que sólo se necesitan unas cartas, una mujer con apariencia extraña que nos diga que en nuestro futuro se ve un hombre con cara de Jude Law, un costal de monedas de oro y que nos querrá por siempre, y se los juro que puede cumplirse y si no… pues tampoco nos hace ningún daño. Entonces qué de malo puede tener darse una vueltecita a todos estos lugares en los que no sólo te leerán tu futuro, sino que te recomendarán algunos trucos de amor, te darán recetas para mejorar tu vida y algunos amarres para mantener cerca la ser amado.