Por regla general, cada
que vemos una película donde el protagonista avienta patadas nos
emocionamos y creemos que también
podemos hacerlo. A las niñas les sirve como defensa personal y a ellos para
pararse el cuello. Pero encima de todo, practicar artes marciales sirve para
mejorar la salud cardiovascular y así tener tiempo para terminar con las otras
15 actividades que faltan.

Emociónense acá.