Este tabú se exploró un poco en elartículo de las cosas que nos hacen reír. ¿Pero se dan cuenta que antes de hacernos reír nos humillaba por completo?

La discreción con la que tenías que soltar un gas en clase era prácticamente de ninja.

La discreción con la que tenías que soltar un gas en clase era prácticamente de ninja. Y si empezaba a oler que Dios te ayudara para que las personas aledañas no empezaran a voltear y verte a ti. En caso de que fueras el culpable ante los ojos del salón, automáticamente perdías oportunidad con la guapa, tu popularidad se desplomaba, el nerd de la clase tenía permiso para burlarse de ti y una vez más por el resto del año cuando alguien se "soltara" en clase, la culpa sería tuya.

Eso es algo que cambió radicalmente poco tiempo después. En secundaria y prepa el pun pasó de ser motivo de pena a motivo de celebración y harta risa. Me acuerdo que yo llegué a un punto en el que con tal de que mis amigos fumigaran el salón les decía que me echaran la culpa. Algo que te hacía quedar mal se convirtió en algo que te hacía quedar mal con las niñas pero ser un héroe en los ojos de tus amigos.Osea, quedó igual pero con risas.