Aunque nuestra ciudad tiene un
buen número de problemas por resolver, no podemos dejar de lado todas esas
cosas extraordinarias que la hacen tan especial. A pesar de ser una de las
metrópolis más pobladas de la tierra, la capital es todavía un lugar habitable
y lleno de atractivos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Los
chilangos estamos orgullosos de este enorme pedazo de asfalto, y es por eso que
te presentamos diez cosas que no cambiaríamos por nada, diez cosas que nos tienen
atados a esta megalópolis, y que han definido nuestro modo de relacionarnos con
ella. Ya ustedes dirán si nos equivocamos.

1) El placer del taco

No sabemos con exactitud cuántas
taquerías existen en el DF; pero sospechamos que su número crece
exponencialmente, y para fortuna de nuestro apetito, el taco se multiplica.
Ninguna otra ciudad de la querida república mexicana ofrece una oferta tan
amplia: pastor, bistec, arrachera, tripa, suadero, cecina, sesos, y un
largísimo etcétera. De más está mencionar que muchísimos de estos locales
tienen una tradición de años, y conocen el modo de consentir el estómago de los
clientes.