alessia¿Alguna vez se han preguntado por qué las personas que tienen una vida sexual activa son más atractivas? Tienen un sex appeal muy característico.

Y es que, tiene toda la lógica… el otro día, un muy buen amigo mío me explicaba esto con un ejemplo:
Amigo: Quién crees que sea mejor catador de vino y/o comida… ¿una persona que diario come y toma súper rico o alguien que no ha probado bocado en una semana?

Yo: Mmm… pues supongo que la persona que toma y come bien todos los días. Al otro, cualquier cosa -lo que le pongas enfrente- le va a saber a gloria.

Amigo: ¡Exacto! Uno estáfamélico, por lo tanto estáMUY NECESITADO de alimento, no podría apreciar –aunque quisiera- la diferencia entre algo gourmet y una comida sencilla y sin mayores aspiraciones. El otro, el que tiene SATISFECHA la necesidad imperante de alimento, puede apreciarlos mejor. Lo mismo pasa con las relaciones.
No tienen idea cómo le he dado vueltas a esta pequeña analogía, ¡es tan cierta! Muchas veces, las personas –tanto hombres como mujeres- tendemos a confundir nuestra necesidad sexual con la de tener una pareja. Yo lo observo, una y otra vez, en mis pacientes… sobre todo en las mujeres. Y cómo no, si desde que somos pequeñas, nos han dicho/inculcado/educado para creer que no podemos darle rienda suelta a nuestras pasiones sino estamos en una relación de pareja. ¿No les parece “curioso” que sean las mujeres las que, en una pareja, sean –generalmente- las primeras en decir “te amo”? ¡Tiene toda la lógica! Las mujeres sólo tenemos relaciones sexuales por amor… por lo tanto, decirlo –aunque sea a los 3 días de conocernos- es una forma de darnos permiso de experimentar y disfrutar de nuestra sexualidad, sin sentirnos culpables.

Por otro lado, ¿cómo esperamos encontrar alguien que valga la pena para nosotros, si estamos “hambrientos”? Así no podemos ser buenos(as) catadores(as). ¡Cualquiera nos va a parecer maravilloso(a)! Pero es nuestra necesidad de sexo, de afecto, de cariño, de atención, etc… la que está escogiendo por nosotros.

¿Alguna vez se han sentido así? ¿Han terminado involucrados(as) con alguien que si tuvieran LLENA “x” necesidad, jamás les hubiera cruzado por la mente? Yo sí, por eso me atrevo a hablarles de esto… a veces nuestra necesidad de compañía, de apapacho, de comprensión, nos “orilla” a escoger a cualquiera.

Tú,¿de quétienes hambre? ¿Has pensando cómo escogerías si no tuvieras tanta hambre, si estuvieras satisfecho(a)?

Ahíse los dejo de tarea, espero que este pequeño ejercicio sea tan enriquecedor para ustedes como la ha sido para mí. Y la próxima vez, antes de escoger, observen desde qué lugar lo hacen… ¿desde el hambriento o desde el satisfecho?