Nacionalistas extremos prepárense para empezar a odiar a laciudad y a mí. Digo esto porque viene Halloween, festividad que no tendríamos por qué celebrar, tomando encuenta que tenemos el Día de Muertos. Aún así lo hacemos: nosdisfrazamos y pedimos dulces, o nos disfrazamos y nos emborrachamos. De cualquier forma, este post es sobreHalloween y no sobre el Día de Muertos. Así que tranquilicémonos y riamos un poco.

Para quienes nos gusta disfrazarnos, estas fechas son unamezcla de presión absoluta por mejorar el disfraz del año pasado y hartaemoción por toda fiesta que nos espera. Para quienes lo odian, el fin de semana próximo será una pesadillaabsoluta.

Sin importar cuálsean ustedes, los invito a ver la siguiente compilación de PÉSIMOS disfracesque –creo– ustedes deberían evitar a toda costa… A menos que no tengan de otra o mueran de ganas por disfrazarse devagina.

Y por el amor de Dios, no disfracen a sus mascotas. Siguiente.