Aunque su último disco es de 2009, este año no hemos dejado de tener noticias de ella: en 2010, además de lanzar la versión en vivo de su disco Hu Hu Hu, se volvió productora, dio el salto internacional a Estados Unidos, Japón; España y Argentina; y la vimos haciendo el que quizá fue el acto más memorable del Bicentenario, junto con Alondra de la Parra, Ely Guerra y Lo Blondo, en el Ángel, la noche del 15 de septiembre, cantando música popular mexicana.

“Han sido dos años de mucho trabajo, de viajar, de probar cosas nuevas. Es por esto que hago música.”

De ser una cantante pop para adolescentes, este año Natalia se consolidó como una artista que representa a toda una generación. Si algo queda claro es que ya no es (como decían sus primeras canciones) “la infantil criatura” que cantaba “en el 2000”: este año vimos su potencial, alejada de las exigencias del reflector y enfocada en hacer lo que sabe: música.