Su cara, su voz y sus ideas aparecen por todos lados: en la TV, en la radio, en los periódicos, en las revistas, en Twitter. Con todo eso, aunado a su 1.80 de estatura y voz de tenor, León Krauze podría ser un tipo pesado, pero es lo opuesto.

Lleva más de 16 años inmerso en los medios y admite que creyó que este instante, en el cual está bajo los reflectores, no llegaría: «Tuve muchos proyectos que fracasaron, así que pensé que mi estilo no iba a encontrar un momento para consolidarse en México y me fui a Estados Unidos para hacer un nuevo proyecto de vida con mi esposa y mi hijo».

Pero volvió hace poco más de tres años para enca-bezar el noticiario nocturno de W Radio. «Fue una sorpresa que me invitaran. Yo ya había trabajado en la W años atrás, en un programa que fue cancelado».

Desde entonces, el ascenso ha sido vertiginoso. Ahora conduce la emisión vespertina de esa estación, es titular de Hora 21 –el noticiario nocturno de FOROtv–, y Discovery Channel lo puso al frente de una serie de documentales sobre la historia de México.

Un detalle basta para saber quién es él frente a las cámaras: «Conduzco un noticiero nocturno sin corbata, nadie en la tele mexicana lo había hecho y todos están sacados de onda. Para mí es algo mínimo, pero refleja el sentido desenfadado y diverso de lo que queremos que tenga Hora 21».

Más allá de la corbata, Krauze piensa que los temas que propone y su forma de abordarlos son lo que lo hace estar en la mira. «En mi programa sí hay noticias, pero no como las trata mi competencia. Para mí no hay temas poco importantes, hablo de cocina, de la crisis económica, de Irán y de futbol con el mismo entusiasmo».

León no se siente líder de opinión «He tenido suficientes derrotas como para saber que la soberbia deriva en fracaso. El trabajo periodístico es efímero. Lo que hice hoy, mañana ya no está. Un periodista que se considere líder de opinión, contradice términos. El periodismo es el oficio más humilde».