La inglesa:
Atrevida y con clase, como buena inglesa no le hace falta nada. Modelo, actriz y poseedora de un acento único. Su ex-guey (un tal Hugh Grant) se atrevió a cambiarse equipo a media temporada. Todo mal. ¿Cómo se atreve? A pesar de su edad la madurez le aporta al equipo la experiencia de una campeona.

La norteamericana:
Actualmente es el sueño húmedo de todo puberto. Lo suyo, lo suyo es la media cancha, malencarada, le encanta meter autogoles y sumarse al ataque con todo. El deseo de cualquier técnico y de cualquier técnica de autocontrol.