A veces no es tanto el lugar, sino el jefe lo que mejora o empeora la situación. Y hay ocasiones en las que un genio malvado que quiere dominar
el mundo destruyendo todo lo que hay en su camino puede ser el jefe de tus
sueños.
Si ustedes trabajan para
Hank Scorpio, ésta es una de esas veces.

Los va a consentir, los va a hacer sentir importantes y que
sus decisiones son fundamentales para el futuro de la empresa. Les va a pagar muy bien, tanto que
podrán comprarse un sombrero de Tom Landry o una gorra de Fred Durst
. Los va a mudar a una gran casa
inteligente en un pueblo tranquilo donde sus hijos recibirán la mejor educación
que hay. Les va a dar la
bienvenida con una canasta de vinos y ricos chuchulucos. Pero lo más importante de todo: les dará hamacas.

lo más importante de todo: les dará hamacas.

Sí, hamacas en la oficina. Si eso no es algo que los haga firmar
en este instante su contrato inexistente, entonces me dan asco y pena.
Y si las cosas salen mal, como
liquidación les darán a un equipo profesional de la NFL. Pero en una de esas lo pueden convencer
para que los haga dueños del Pachuca o de los Harlem Globetrotters.