Toda mujer ha fantaseado desde niña con su boda, menos los
trasvestis. Visualizan su
vestido, el destino de la luna de miel y, por supuesto, el momento en que su novio les da
el anillo.
"Que no me lo espere", "que sea especial", "que no sea un anillo con diamante de
dulce", piensan todas.

En el momento en que encuentran a su hombre, no dejan de fantasear
con el día en que éste les proponga matrimonio.

Y nosotros ahí todos tensos, buscando una forma única y
especial de decirles que las amamos y queremos pasar el resto de nuestras vidas
con ustedes. Ese tipo de presión
es lo que nos lleva a pedir su bella mano de formas un poco extremas.

En algunos casos sale bien y en otros –como los que verán a continuación– sale pésimo.

Observen algunos videos de cuando la palabra "no" causa
devastación absoluta. Y recuerden,
no porque haya millones de personas viéndolos, les van a decir que sí.

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