El cine

Y si se impresionaron por lo que este hombre logró en el mundo de la música, enorme y peor será su sorpresa…. Porque, dentro del mundo del cine, David Geffen fue productor y distribuidor de clásicos morbosos como Negocios Riesgosos (con Tom Cruise), Beetlejuice (con Michael Keaton) y La pequeña tienda de los horrores (uno de esos grandes clásicos idiotas de los ochenta), ello antes de volverse socio director de…. (esperen)… DreamWorks.

¿Alguna vez se habían percatado de que DreamWorks incluye la siglas SKG? Pues una corresponde a Steven Spielberg, otra a Jeffrey Katzenberg y la última, al amo y señor de la industria del ocio, a David Geffen.

https://www.youtube.com/watch?v=6Q3ltyPJJMQ

Le debemos Gladiador, Belleza Americana, Una Mente Brillante, Shrek, Kung Fu Panda, Mega Mente, Atrápame si puedes, Matchpoint y…. una larguísima lista de videojuegos como Medal of Honor, Command & Conquer y la secuela del Señor de los Anillos.

David Geffen es, ni más ni menos, la mano detrás de estas producciones, que han tocado nuestras vidas de una u otra manera con el paso de los años. Sean musicales o cinematográficas, las apuestas empresariales de David Geffen nos han hecho disfrutar mucho, muchísimo, sin saber que era con él con quien tratábamos.

Otros pequeños detalles

Geffen nos ha regalado algunas otras acciones que, para bien o para mal, han trascendido en los más diversos aspectos de nuestras vidas.

Es responsable del acto de filantropía más cuantioso en la historia: donó $200 millones de dólares a la escuela de medicina de UCLA (que no por nada se llama ahora David Geffen).

– Fue uno de los primeros grandes empresarios que admitió su homosexualidad públicamente, desde un inicio, sin hacer enorme alaraca.

Tiene la colección de arte estadounidense de la posguerra más importante del mundo (con Pollock, Rothko y De Kooning), y fue el vendedor de las piezas subastadas mejor pagadas de la historia (la primera, por cierto, comprada por un financiero mexicano).

Es de los 50 hombres más ricos de los Estados Unidos.

Así que, mientras uno se debate entre las señales de Telcel y la lentitud y carestía de nuestras líneas de internet, vale la pena mirar a empresarios que han hecho de nuestra vida un poco más interesante. Sin tomarnos el pelo, sin mentir, para bien, para mal.