La gente maneja mal y si no se los dices tú nadie lo va a
hacer.
No tengas miedo de
excederte con las luces o con el claxon de vez en cuando. No es que seas un escandaloso o una
mamá histérica, simplemente no quieres morir a causa del idiota que no te ha
visto porque viene twitteando mientras toma un trago de su
Starbucks y busca "I’m in Miami bitch" en su iPod.

No tengas miedo de excederte con las luces o con el claxon de vez en cuando.

Y si no entendió con toda la alharaca (fan de esta palabra)
que acabas de armar, muéstrale el poder de tus faros. Dale un show de luces con tus altas (las del choche) para
que todos entiendan, si se pasan de lanza contigo, sufrirán las consecuencias:
sordera y ceguera temporales.