Existe la creencia de que para hacer videojuegos se necesita un presupuesto millonario, un ejército de programadores y una compleja estructura tecnológica, todo esto fue contradecido por The Behemoth, un pequeño estudio que sorprendió al mundo con su juego Alien Hominid, los genios detrás de esta creación decidieron repetir la fórmula de su primer éxito. Un juego programado en flash, con gráficas sencillas y caricaturescas y una gran jugabilidad se convirtió en un hit.

Pero ahora decidieron agregar más jugadores a la fórmula, Castle Crashers retoma el concepto de juegos clásicos como Golden Axe y le da un giro completamente original. A pesar de que son solamente 4 juadores los gamers experimentan combates masivos, descubren cómo hacer combos y adoptan mascotitas. Aunque a primera vista puede parecer sencillo en realidad es más adictivo que la Nuttela.