A finales de octubre de este año, Carla Fernández logró algo inusual en un museo europeo: en una exposición que duró sólo dos horas en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León en España, vendió más de 30 prendas de diseño propio.

“No se trata de hacer ropa folclórica, sino de mostrar que lo mexicano es innovador.”

Los materiales y las formas que utiliza “que son una reconstrucción de las prendas tradicionales mexicanas”, explica, son un éxito en el extranjero: este año, además del museo español, Japón y china han celebrado su trabajo. Hay otra cosa que llama la atención de los diseños de Carla: su producción la hace en colaboración con charros, otomíes e indígenas chiapanecos; en general, involucra a distintas comunidades, pero no precisamente para darle mexicaneidad a su trabajo: “Lo que hacemos no es folclor y no es caridad: nuestros diseños no sobresalen por ser mexicanos, sino por ser innovadores”.