Una de las cosas más molestas de este juego es que estás a media misión, intentando pasar desapercibido y en eso se te acerca un malvado trovador a cantarte. Son como una plaga, y lo peor es que si comienza uno muchos más le siguen, obvio que quieren dinero, pero no, lo mejor, lo más divertido es matarlos y huir.

Lo malo es que si te pasas de lanza y te entra el asesino loco el juego te dice que le pares ya que el personaje en sí es buen muchacho.

No es un sandbox per se pero sí tiene elementos del género y lo maneja bastante bien.