Cuentas claras, conversaciones largas. La sobremesa es uno de los mejores momentos de la comida (aunque sea después de ésta). Ya sabemos que la puedes armar en tu casa, sin problema, pero la ventaja de hacerla en un restaurante radica en tres diferencias: el café, el té y los licores. Las palabras saben más ricas de la mano de un 43, de un anísito o de un té de menta.

¿Alguna sugerencia?

Apunta a donde quieras. Pero para darte una idea, en Löx hay unos sobrecitos de té (no tienen nada que ver con La Pastora), buenísimos. El 43 lo puedes encontrar en restaurantes sencillitos como el 10.