¿En dónde?
En el clásico de la borrachera universitaria: Xochimilco.

¿Por qué vale la pena?
Porque además de que las Pedas aquí siempre son divertidas, Es un buen chance para conocer la última parte más o menos virgen de la ciudad. Antes de empezar la peda, puedes darte una vuelta por el vivero de Xochimilco, o comer en una de sus tradicionales fondas.

¿Cómo le hago?

Dirígete al embarcadero Nativitas 2. De ahí, paga una trajinera (entre más cuates, mejor; nomás aguas: si son demasiados, las traja se puede voltear, y pa’ qué quieres…). Eso sí: a la salida ni se te ocurra manejar. Mejor pide un taxi.