En un sistema donde cooperar es la palabra clave: en esta escuela se promueve la máxima de «todos aprendemos de todos», por lo que el trabajo en equipo y la participación en eventos comunitarios es de vital importancia. La idea detrás de la cooperación es que los niños aprendan a tomar decisiones individuales y al mismo tiempo se sientan parte valiosa de su sociedad. Con 60 años de antigüedad, esta escuela parece tener la modernidad muy a flor de piel: sus salones cuentan con pizarrón electrónico y con laboratorios de ciencias equipados desde 5º de primaria. Las materias curriculares se complementan con actividades como el círculo de lectura y el club coral. Los niños cuentan con un gimnasio de activación sensoperceptual para desarrollar su psicomotricidad, así como un programa de activación de la inteligencia que consiste en talleres para ayudar a los alumnos a adquirir estrategias de pensamiento, algo que les ayuda a estructurar y ejecutar mejor sus tareas y los motiva. También se lleva a cabo un programa de la estructura del intelecto, donde se evalúan y diagnostican 26 habilidades cognitivas, para conocer su estilo de aprendizaje y sus puntos fuertes.