Sólo en el sur profundo de la Ciudad de México (el mero corazón de Coapa) podría existir una escuela que se da el lujo de tener 1,100 metros de áreas verdes (dentro de un total de seis mil metros cuadrados totales construidos en horizontal). Los niños no llevan uniforme y tomando alguna clase de inglés sentados en círculo sobre el pasto lucen felices. Una de las consignas de la escuela es mantenerse abierta al respeto y a la diversidad. Tal parece que todo proviene de una dedicación profunda de los fundadores de la escuela, que hasta cartas de admiración y de agradecimiento tienen colgadas en sus oficinas. Conviene particularmente a los niños con inclinaciones musicales: en las actividades vespertinas se le da un impulso especial a talleres de música, coro, orquesta. La escuela cuenta con un departamento de orientación psicopedagógica para los niños con el que busca resolver algo que en muchas escuelas olvidan: un alumno alegre aprende mejor. En tema de seguridad, es de las pocas que puede asegurar un minuto o menos para ser evacuada en caso de emergencia. Al mismo tiempo, los niños de todos los grupos llevan cursos y forman brigadas de primeros auxilios o de rescate. Las actividades deportivas también se impulsan, aunque siempre después de cuidar los niveles académicos.

Horario: Lun-Vie 8:00 a 14:30