Sólo hay que conocer a un niño Montessori para darse cuenta de que ante todo, aquí aprenden a ser libres. Los chicos del Montessori de la Condesa además tienen un sistema bilingüe, con amplio énfasis en el respeto total al niño, que se forma a su propio ritmo pero siempre consciente y crítico de su entorno mediante acciones ecológicas y reconocimiento de otras realidades. En cada ambiente hay un rincón de lectura y una videoteca, los niños desde taller 2 (3º a 6º de primaria) se llevan el material a su casa y reportan semanalmente lo que eligieron leer en inglés o en español. Por ser un método que intenta ante todo motivar a los niños a tomar sus propias decisiones y a manejar su tiempo se recomienda empezar desde muy pequeñitos, pues los niños que entran en niveles más altos suelen sentirse inseguros, siempre buscando la aprobación del adulto. Aquí encontrarán un espacio para ser ellos mismos y aprender que las responsabilidades pueden ser disfrutables: nunca se les dejarán tareas que no puedan hacer ellos mismos. La comunidad de padres también es algo a resaltar, ya que se promueve el respeto a la diversidad religiosa, racial y sexual. La casona está catalogada con mérito arquitectónico por el INBA