Los títeres son un arte milenario. Durante siglos, los titiriteros, así como los bufones, eran los únicos que podían hacer críticas sociales y políticas, incluso burlarse de un rey en su presencia.

Eso le interesó a Pedro Reyes, así que cuando participaba en la Trienal de Yokohama de 2008 y le preguntaron qué quería hacer, simplemente contestó que le gustaría trabajar con estos muñecos.

Así surgió Baby Marx, un diálogo crítico y humorístico entre capitalismo y socialismo que se presentó en diversos museos alrededor del mundo. Eran cortometrajes en video protagonizados por personajes como Karl Marx, Mao Tse-Tung, Joseph Stalin, Friedrich Engels, Vladimir Lenin y el Che Guevara. Todos, títeres trabajados con la técnica de varilla, en tramas alternativas a diversos hechos históricos reales.

Ahora, por encargo del Museo Jumex, Reyes retomó ese concepto y creó La revolución permanente, donde unos niños tratan de evitar que se venda una biblioteca pública. Y ya no es en video, sino una puesta en escena en vivo (de martes a domingo hasta el 15 de junio).

«Las generaciones actuales están acostumbradas a la animación 3D, pero los títeres ya estaban antes de que existiera todo eso, tienen miles de años de existir. Por eso me interesa este proyecto: no hay nada más intenso y fascinante que ver un espectáculo en vivo en vez de una pantalla», dice Pedro Reyes.

A los personajes anteriores se suman Steve Jobs y Julian Assange, representando el lado capitalista de la tecnología y al revolucionario actual, respectivamente. También participan David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Frida Kahlo, lejos de cualquier exaltación.

Pero ¿qué hace una obra en un museo? «Los museos que se dedican al arte moderno buscan también presentar performance. Este proyecto forma parte de esa nueva búsqueda».

La revolución permanente
Galería 1 del Museo Jumex

Checa las fotos que le hicimos a los títeres en tu Revista Chilango de junio.