Una «ilusión», se nos explica, es aquella «imagen mental engañosa provocada por una falsa percepción de la realidad, debida a la interpretación errónea de los datos que perciben los sentidos». Léase: es una forma de engaño que debe suceder a través de los sentidos y que, quizá, no tenga como objeto engañar propiamente, sino crear una falsa percepción de la realidad… el arte de John Baldessari es un ejemplo de ello.

Por ejemplo: una pintura. Pensemos en Ingres, porque pocos artistas en la historia han sido más fervientes en su pasión por el dibujo. ¿Y qué es el dibujo? En su acepción más clásica, un ejercicio obsesivo por retratar la realidad con un toque personal. Es decir: crear la ilusión de una realidad determinada.

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Entonces un león retratado en un lienzo es y no es como lo pintan. Entendemos, platónicamente, que lo que vemos es un león, pero sabemos que no es un león porque lo que vemos en el lienzo no puede comernos ni huele a mierda a kilómetros a la distancia. Entonces, los que amamos el arte aceptamos que no es un león, pero coqueteamos con las diferencias entre una representación del «rey de la selva» frente a otra.

Ahora: ¿por qué traer a cuento este viejo y fascinante debate sobre la realidad de lo representado? Porque no es posible hablar de la fuerza e inteligencia de la obra de John Baldessari (California, 1931) sin al menos introducir algunos conceptos. Es uno de los artistas vivos más importantes de la historia moderna (lo sería aún muerto), y esto tiene más que ver con su relación con la educación y el conocimiento que con su impecable output estético.

La relevancia de John Baldessari

Me explico: una de las primeras obras importantes en su carrera fue I Will Not Make Any More Boring Art («no haré más arte aburrido»), en la que el espectador podía ver simplemente esa frase escrita una docena de veces. «No haré más arte aburrido. No haré más arte aburrido…».

La primera lectura es la de la ironía: haciendo un display evidente de arte «aburrido», Baldessari hace una pieza que nunca lo es por la simple contradicción de sus mensajes. Fuerza una «ilusión» en el espectador, por el simple hecho de ver la obra.

Pero lleva este juego de dudas a otro nivel: el de la propia naturaleza del arte. Porque anuncia, en la pieza, que lo que se mira es una obra de arte: «No haré más arte aburrido, porque transformaré esta frase en una obra de arte y entonces el arte ya no será aburrido». Un reconocimiento de la obra de arte dentro, muy en la vena de la pipa de Magritte o de esas obras de Artaud, en las que se rompe la «cuarta pared».

Y es aquí donde la idea de ilusión, en la obra de Baldessari, comienza a acelerarse a gran velocidad. Después de I Will Not… tuvo el enorme acierto de comenzar sus obras de tipografía comercial, en las que anunciaba en texto, palabra a palabra: Que en esa obra no había una sola buena idea. Que una pintura tan buena como la que estaba viendo el espectador (otra) necesitaba de buena manufactura y cuidado en el detalle. Que la imagen que estaban observando no había sido pintada por John Baldessari.

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Así, una y otra vez, fueron acumulándose los engaños a lo largo del tiempo, hasta que fueron conformando, paso a paso, un juego infinito y siempre altamente retinal con el collage y los colores. Un naranja sublime, que detallaba un cuerpo hermoso, acompañado de un amarillo casi fosforescente.

Sin embargo, la fuerza visual de lo que terminó siendo la obra de Baldessari en los últimos años no dejó de tener un impresionante filo conceptual: en Crowd With Shape of Reason Missing, por ejemplo, vemos a un grupo de gente rodeando y mirando fijamente un cuerpo que, como el título lo indica, está borrado de la imagen. En la pieza, el espectador está siendo obligado a ver lo que no está viendo, y ese gran truco es el que reside en toda la obra de Baldessari.

El Museo Jumex acierta enormemente en traerlo a nuestro país y América Latina por primera vez. Podremos ver un recuento de toda su obra, de las primeras intervenciones en texto hasta los collages más vibrantes, incluyendo los clásicos mencionados. Una muestra fundamental para todos aquellos que disfrutan del arte, pero también para

quienes encuentran en los trucos de magia y del engaño uno de los placeres más sublimes de nuestra vida intelectual.

Aprendiendo a leer con John Baldessari

Dónde: Museo Jumex (Miguel de Cervantes 303, Granada)

Cuándo: Del 11 de noviembre al 8 de abril de 2018

Horario: mar. a dom., 11-20 h

Costo: $50 (gratis para menores de 15 años, adultos mayores y estudiantes y profesores con credencial vigente)