Hacer teatro en la cocina, en la recámara, en donde transcurren esas pasiones humanas diarias: invadir esos espacios que, a veces, también nos invaden a nosotros. Ese es el fenómeno escénico que propone Gabriela Orsen, una de las mentes maestras de esta bacanal creativa, donde más de 140 artistas escénicos presentarán 38 montajes distintos en el Hostal Regina.

La idea de Orsen fue encontrar propuestas que aprovecharan los espacios de manera orgánica, por lo que veremos, por ejemplo, a cuatro mujeres contar sus historias de desamor dentro de una cocina real, el lugar íntimo por antonomasia donde suelen derramarse confesiones, cariños y peleas. En “Esta no es una historia de amor en la cocina” (un proyecto dirigido por Marco Pacheco, creado en colectivo por las actrices y asesorado por Carlos Castillán), las mujeres se juntan a cocinar y se enfrentan a la traición de una de ellas, que está por envenenarlas.

hostal regina

Foto: Cortesía

Quizás el teatro realmente pueda ocurrir en cualquier lado y haya que empezar a sacarlo de esos espacios constreñidos que a veces empaña las emociones reales dentro de su grandilocuencia: «Constantemente se generan proyectos en otros lugares, como el microteatro, o el teatro en corto», dice Orsen, quien recibió propuestas de 78 grupos teatrales interesados en invadir los espacios, aunque sólo se quedaron 38. ¿Cómo las escogieron? No tuvo nada que ver el formato o el tiempo de duración de los proyectos. Hay algunos que duran 25 minutos y otros son de hora y media. Tampoco hay un solo género o una temática específica: lo mismo hay proyectos de standuperos que teatro experimental y hasta danza; unipersonales y con varios actores en escena. Además, habrá puestas que se vean toda la temporada, en espacios donde caben hasta 40 personas, y en otras, como en la de Agustín Meza, sólo caben 10 y sólo se harán unas cuantas funciones, pues los artistas vienen de otros sitios de la República.

Mención aparte merecen los administradores del espacio, que se la rifaron en apoyo al arte escénico cerrando este estupendo espacio en el Centro Histórico a huéspedes, para que las obras pudieran tener sus espacios asegurados. «Se arriesgaron mucho para darle tiempo y espacio a un proyecto de arte, hay mucha expectativa para ver cómo funciona el experimento, pero es otra manera de ver y de entender la ciudad», dice Orsen.

NUESTRAS RECOMENDACIONES

LA NENA

Ésta es la historia de una madre (Evangelina Martínez) que le pide a su hija que tome un vuelo para verla, porque, de acuerdo con un doctor al que le quitaron la licencia hace 30 años, está por morir. La obra explora un tipo de maternidad y de feminidad fuera de los estereotipos, a través de una relación compleja, llena de dobleces. Escrita por el magnífico dramaturgo Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (Legom) y dirigida por Omar Olvera.

Vie 21 h y dom 20 h, $150. Del 2 al 30 de julio

TEMOR DE MÍ

Un drama íntimo acerca de un joven que teme conocerse a sí mismo y que desea aprovechar la visita de un amigo para tener sexo casual. La habitación como una jungla en la que un “cazador” puede darse a la tarea de convertir al otro en una “presa”, a menos que pueda aprender a escuchar su alma confundida y frágil. La dramaturgia es de Kerim Martínez (quien también actúa).

Mié 21 h, sáb 20 h, dom 18 h, (duración 25 minutos, mayores de 18 años), $150. Del 21 de junio al 30 de julio

LA FÚTIL TRAGEDIA DEL CAFÉ INTERNET, QUE NO TENÍA CAFÉ Y NO TENÍA INTERNET

Ésta es una obra ultra urbana, muy chilanga, sobre una pareja joven: él es un pintor fracasado y ella una experta en feng shui. Las inseguridades, los viejos fantasmas y las amarguras pasadas aparecen cuando deciden abrir un café internet, con lo que se les complican los laberintos que yacían dormidos en la relación. Escrita y dirigida por Carlos Talancón.

Mié 21 h, $150. Hasta el 26 de julio

Hostal Regina, 5 de febrero 53, Centro, 5709 4192. Hasta el 30 de julio