Colombia le dio a México algo más que las canciones de Shakira, y es que en este restaurante y panadería colombiana encontramos una variedad de platillos, panes y bebidas de aquella región. No te dejes engañar por el nombre, sí venden pollo, pero a menos que seas “ciego, sordomudo y testarudo” verás que encuentras mucho más.  

El lugar no es nada ostentoso. Pintado con la bandera tricolor, tiene más bien un ambiente hogareño y la comida transporta a muchos de los paisanos a su tierra.

Para comenzar —y en lo que te traen el plato fuerte— dale a los roscones o al brazo de reina, deliciosos panecillos que sólo te abrirán el hambre. Después cuentas con varias opciones, como la lechona Mario o el sancocho con cola o costilla de res.

La bandeja paisa: frijoles, arroz, plátano frito, carne molida, chorizo, morcilla, aguacate, huevo y chicharrón, es ideal para los tragones y para probar un poquito de todo. Aunque también puedes compartirla. Pero si vas sin compañía, ¼ o ½ de pollo Mario acompañado con papas saladas y arepas son tu mejor opción. Ya que si lo tuyo son los combos, pregunta por su menú del día que de lunes a viernes incluyen sopa y agua.

Aventúrate con el aguapanela –una bebida a base de piloncillo– o la jarra con leche de mora, curuba –fruta tropical–, maracuyá o una Pony malta.