Antes de que el saturado mercado de comida rápida saturara la ciudad, Pizzas Rocco ya estaba haciendo historia. Son muchas las historias de comensales satisfechos que han pasado su niñez ahí y que ahora llevan a sus hijos y la verdad, en un nicho tan fluctuante como el de las pizzerías, llevar 30 años en el mercado no es cosa para nada sencilla.

El cierre de pizzerías y hamburgueserías es mucho más común que el de las taquerías y eso se debe, probablemente, al nivel de exigencia que tiene el paladar mexicano con respecto a los productos foráneos y, obviamente, el bastante elevado nacionalismo gastronómico.

Pizzas Rocco se ganó los corazones de propios y extraños, con una apariencia para nada pretenciosa, una fachada de fonda humilde pero con menú de oro.

Las pizzas son su especialidad y cuenta con gran variedad de ellas, alrededor de unas 20 pizzas adornan su menú, además de una importante oferta de empanadas y pastas. Las pastas rojas son las favoritas entre los comensales, llegando a repetir hasta tres platos de un sólo jalón. Es que para los glotones, las pizzerías son el paraíso.

Las hamburguesas también están a la orden del día, así como las papas francesas y las cervezas de barril. De la cuales hay bastante variedad.

Pero lo que nos gusta de este lugar son las pizzas, aunque la napolitana y la margarita están ricas, nos inclinamos por la pizza gourmet, con jamón serrano. En esa gama gourmet podemos encontrar pizzas con lomo canadiense, anchoas, salchicha italiana, mejillones ahumados y ostiones. También hay pizzas dulces con nutella, pero entre nos, hay cosas cuyas mejores versiones, son las clásicas.