Amamos las fondas, son lugares sin pretensiones, donde la gente puede ser ella misma, hay pantallas, son grandes (la mayoría), el ambiente es familiar y la comida es casera y noble. En fin, es imposible no amarlas.

Las Chalupitas es una de esas fondas que se ganó el amor de todos, no solo con su insuperable sabor, también por poseer un amplio espacio repleto de mesas y una terraza especial para eventos. Lo que la hace una opción de peso si quieres celebrar una comida especial en un lugar sin lujos innecesarios y ambiente familiar.

La filosofía de Las Chalupitas es simple, comida casera sencilla y bien sazonada. Hecha con el amor que sólo una abuelita podría brindar, por eso el lugar parece un caserón, es que, era un caserón.

La comida es mexicana, asi que habrán días en los que vayas y verás una taquiza, pues bien, esa es la esencia de Las Chalupitas. La comida es sencilla así que te recomendamos que vayas sobre lo seguro y pidas una entrada como cazuelita de queso fundido gouda el cual puedes mezclar con tortilla, por 55 pesos. Delicioso.

Los chilaquiles son una opción ideal si vas crudisimo y con ganas de seguir comiéndote el mundo, pueden ser los tipicos con huevo o pollo, por 88 pesos. Eso sí, las porciones son enormes, ve con cuidado.

La tinga poblana es un favorito del lugar que tiene hasta su propio club de fans, te lo sirven con una buena ración de tortillas de maíz que puedes cambiar por tortillas de harina. La cochinita pibil es una especialidad de la casa, cocinada con los ingredientes más frescos y bajo la tradición más apegada, puedes acompañar con frijoles o sopa de lima. Te la pueden vender por kilo y no te arrepentirás.

Y como postre, nada menos que un ate con queso que puedes acompañar con un rico cafe de olla. El punto final para un viaje fondero maravilloso.