Abundan las pastas y los platillos de la cocina italiana, sin caer en la pizza. Hay para todos los gustos, carnes, pescados y mariscos. Los calamares fritos con piñones son sensacionales como entrada.

El robalo al oliva, con caldillo de tomate y rodajas de jitomate y cebolla así como el rib eye a la plancha con chiles toreados, papas a la francesa y cebollas cambray son de los más solicitados como platos fuertes, luego de alguna de las elecciones de pastas.

El servicio de bar es bastante clásico y abundante en destilados, unas 20 etiquetas de vinos nacionales e internacionales y coctelería. Si bien es un sitio donde se puede comer, la cena incluye entretenimiento porque todos los días hay música en vivo a partir de las 8:30 o nueve de la noche.

Hay diferentes cantantes y un tecladista. Se escucha de todo pero particularmente pop y música romántica como para acentuar el ambiente de intimidad del lugar.