Es bien sabido que la birria cura crudas, mal de amores y hasta gripa. En Birria Irma Aurora encuentras el remedio perfecto a precios accesibles. Se dice que es la mejor de la ciudad y gente de todas las delegaciones va a visitarla.

Aunque por fuera podría confundirse con la casa de tu tía, un pequeño letrero y un desgastado toldo te indica que has llegado al paraíso. El lugar es hogareño, sus manteles floreados de fondita y murales coloridos lo hacen verdaderamente agradable. Además, la atención del personal es amable y rápida.

Como su nombre lo dice, la especialidad de la casa y la consentida es la birria. Su carne es muy suave y se cocina al vapor en penca. Es natural y sin picante, se cuece entre 6 y 7 horas para que se suavice y pueda absorber el jitomate y las hierbas de olor.  Ya sea que la pidas junta o en taquitos asegúrate de ponerle la salsita roja que nos deja babeando a todos.  

Si no tienes ganas de birria –whaaaaaaat?– estás de suerte, porque su carta es realmente extensa. Cuentan con alimentos a la parrilla como hamburguesas, hot dogs y sincronizadas. Pero eso no es todo, también tienen tacos, volcanes y quesadillas. 

En Birria Irma Aurora les gusta consentir a sus fieles comensales, para beber hay sodas italianas de diferentes sabores, malteadas y jugos de temporada. Y en la sección feliz, o sea la de postres, tienes a escoger una corta pero rica lista. La copa imperial y los chongos son lo recomendado. Para acompañar hay tés y tisanas, frapuchinos, capuchinos, chai latte y café.