Triste pero cierto…en Méxicoel concepto de winebar está muy lejos de cumplir con lo que en realidad debe de ser un establecimiento de éste tipo.

Por definición, un winebar es lugar que, como su nombre lo dice, se especializa en vinos. Y eso implica como enorme ventaja dos cosas: tener varias opciones por copeo, a precios bastante razonables.

Esta fórmula se aplica a la perfección en países con una cultura del vino mucho más arraigada, lamentablemente en nuestro país la historia es diferente.

Primero hablemos de la oferta. En Estados Unidos, por ejemplo, puedes encontrar en una misma zona (barrio o colonia) más winebars que en todo el DF, y es normal que esos lugares estén llenísimos en las "happy hours" cuando la gente va saliendo de trabajar entre semana.

Luego, para que se den una idea, el promedio de etiquetas en la carta de vino de los últimos 10 winebars que hemos visitado en Estados Unidos es de 70, considerando tanto establecimientos en estados con alta producción de vino (California) como en otros en los que prácticamente sólo se consume (Illinois). Y también en promedio, de estas 70 etiquetas, 20 las tienen para consumir por copeo.

Aunque queda más que claro que estas diferencias responden no sólo a la falta de consumo de vino en nuestro país sino también a las múltiples trabas que existen para lograr una justa comercialización del mismo (algo de lo que hablaremos otro día), estamos absolutamente seguro que tener muchas opciones para probar por copeo a precios accesibles es una de las mejores herramientas para ayudar a impulsar la cultura del vino.

Actualmente vemos un ligero "boom" del vino en México y en especial en el DF… cada vez hay más eventos, más cursos, más tiendas y más lugares con buena oferta de vinos, pero la verdad es que todavía hace falta abrir más winebars en forma en la ciudad; sí, no es una tarea fácil, pero les aseguro que hay muchos por ahí que cada semana estaríamos visitando sus establecimientos.

Afortunadamenteno todo es malo al hablar de bares con buena oferta de vinos en chilangolandia y hay algunas opciones muy interesantes que te recomendamos visitar.

Por ejemplo, en la Roma estáEl Pecado de Noé, un lugar que resulta una propuesta muy diferente a lo que se tiene en aquella zona de la ciudad, ya que además de la clásica chela y comida rica también cuenta con lo que parecería más una tienda de vinos que una cava del lugar… la idea es ver que botella se te antoja (de unas 40 etiquetas diferentes que manejan y comprarla para llevar o consumir en el lugar.Uno de los vinos que más nos sorprendió ahí fue el Estrella 10 Rosado un vino dulce tipo Icewine directo de España.

Cuando ves la botellita con su etiqueta color ‘rosa niña’ , y las palabras ‘Tipo Icewine’ y ‘Valencia, España’ inmediatamente sientes curiosidad. El Icewine es un vino dulce que se obtiene de uvas que se congelaron por una helada, de forma natural … esto no pasa en Valencia. Sin embargo lograron un buen vino de postre, fuera de lo normal y a un precio accesible. El vino (y la botella y todo) combina tonos rosados y lilas, esta elaborado con las variedades moscatel y garnacha. Aromas potentes de fresa, cereza, cítricos y durazno. Muy dulce pero no empalaga. Ideal con un Plato de Quesos.

Otra opción, ésta en la Condesa, es elO’vinho,que nos gusta no sólo por su agradable decoración sino por la buena comida que tienen en un menú que sugiere con qué tipo de vino acompañar cada plato.Acá sí hay varios vinos por copeo, alrededor de 15 que cambian cada dos meses, y te recomendamos el Matarromera Crianza 2006.

Un buen vino español, puede no ser tu favorito pero no te falla. Con presencia desde la copa, color cereza negra, brillante, tonos rojizos. En la nariz no es taaan potente pero sí algo complejo; puedes encontrar aromas de fruta madura, especias, tabaco, madera, ahumados, mentol y hasta vainilla al fondo. Al probarlo se siente bastante amplio pero equilibrado, podría saltarle un poquito lo ácido. El tanino se siente pero no ‘agarra’ y deja un final dulzón. Para acompañarlo checa las sugerencias del menú, son bastante acertadas.

En lo que se dan una vuelta a conocer estos lugares para probar ricos vinos por copeo, esperamos que continue el "boom" del vino en el DF y que pronto podamos ver más bares que poco a poco vayan avanzando en la búsqueda de lograr tener un winebar de diccionario en la Ciudad de México.

O’vinho: Michoacán y Vicente Suárez, Condesa. La copa de Matarromera cuesta $180.