No todo lo sabroso viene dentro de un bolillo. En Las Gorditas de Sevilla han creado el cruce perfecto entre el taco y la gordita: las gorditas especiales. Basta con echarle un ojo a su carta para ver de qué se trata el asunto. Tienen la “Chilanga”, que es de chicharrón, pastor y suadero, la “Toluqueña”, que es de carnitas, suadero y longaniza o la “Oaxaqueña”, que es de pastor, quesillo y requesón.

Pero sin duda la estrella de la carta es la “Azteca”, que es una gordita de pastor, piña y quesillo. De hecho, al morderla, la primera sensación es la de estarle hincando el diente a una gordita, pero cuando llegas al sabor del relleno, la cosa cambia por completo: es como estarte echando un taco al pastor, con todas las de la ley.

A decir de Rafael Dávila, quien está en la parrilla, es la gordita Azteca la campeona entre el público que los visita. «Ésa es la que más nos piden. Al principio teníamos nada más gorditas normales, pero como también vendemos tacos, un día la empezaron a pedir las gorditas con carne al pastor y suadero. Y bueno, al cliente lo que pida».

A Las Gorditas de Sevilla vienen entre semana sobre todo oficinistas, y los sábados son el día familiar para saciar el antojo. «También tenemos una gordita, que es la “A mi manera”: el cliente puede escoger tres ingredientes de la carta y se la preparamos a su gusto».

Sobre sus dimensiones no te preocupes: son pequeñas, así te puedes comer un par de las que se te antojen de la carta sin sentir que vas a explotar o sin tener un remordimiento de conciencia que te dure toda la semana.

El precio también está bastante accesible: 17 pesos las especiales y 12 las sencillas.

Si lo tuyo no son las gorditas, también hay tacos, huaraches, quesadillas y aguas frescas del día porque con algo se tienen que bajar.

Las Gorditas de Sevilla, lun-sáb de 8:30-23 h