Directamente desde latierra del kremlin y La Plaza Roja,llego –y para quedarse–este mundialmente conocido videojuego, donde el chiste –sinimportar cual de las muchas versiones estuvieramos jugando – era conseguir quelas piezas estuvieran acomodadas de forma horizontal.

Todo iba fácil hasta esaparte, el verdadero reto surgía cuando por cada línea horizontal que completabas,aumentaba la velocidad de la caída de las piezas. ¿Quién se acuerda de unosaparatos que en esa época vendían y que eran como una especie de Game boy o PSP, conla pequeña diferencia de que el único juego que tenía era el Tetris?