La sobrinita favorita de tus papás por fin salió. Y todos quisieron celebrar la ocasión con un bodorrio de aquellos. Se decidió que era absolutamente necesario que todos los invitados recordaran el casamiento con un lindo souvenir. Llegó la madrina de recuerdos, repartió los saleros, servilleteros, las bellísimas y brillantes velitas de angelitos.

No tuviste la opción de lanzarlo hacia atrás a medio baile del perrito o de dejarlo sobre la mesa y salir corriendo, así que terminó decorando tu hogar. Pues sí, en cada boda, fiestas de XV años y bautizo salimos con las manos llenas de "recuerditos" que por la naturaleza de su estética bien podemos clasificar como kitsch, o bien… cursis, brillosos y de mal gusto –¿por qué vamos a mentir?– pero –definitivamente– divertidos.

Chéquense la lista que hicimos y cuéntenos si les han regalado algo parecido a este gatito japonés (lo más kitsch de lo kitsch).

37794Gatito japones KITSCH

Gatito japones KITSCH (Especial)