El acoso laboral o psicoterror laboral, como lo ha definido el psicólogo español Iñaki Piñuel, es cada vez más frecuente en México. Tan sólo hasta diciembre de 2011 La Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal había recibido 100 demandas por mobbing. Sin embargo, este término aún no está tipificado en la Ley Federal del Trabajo, lo que dificulta que los trabajadores denuncien.

El mobbing no es nada nuevo, pero se ha intensificado en países donde la economía emergente produce altas tasas de desempleo. La oficina se convierte en un campo de batalla donde una persona puede causar una herida profunda en tu autoestima, sin que exista la posibilidad de que sea sancionada legalmente. Heinz Leymann, profesor de la Universidad de Estocolmo y una de las principales autoridades mundiales en el tema, define al mobbing como una situación laboral persistente que amenaza con graves consecuencias físicas y psíquicas a los trabajadores. “Los conflictos laborales son inevitables… pero el mobbing es una repetición sistemática de actos hostiles que tiene efectos perniciosos”, escribió Leymann en su libro Mobbing, la persecución en el trabajo.

Si quieres saber si estás siendo objeto de psicoterror laboral checa la siguiente lista.

El sofisticado arte de la guerra en la oficina

1. Te ignoran, excluyen, fingen no verte, no te devuelven el saludo o te vuelves “invisible”.

2. Te gritan o elevan la voz con la intención de intimidarte o humillarte.

3. Te interrumpen continuamente para impedirte expresarte.

4. Prohíben a tus compañeros o colegas hablar contigo.

5. Inventan y difunden rumores y calumnias acerca de ti de manera malintencionada.

6. Devalúan y bloquean tu trabajo sistemáticamente no importa lo que hagas.

7. Tu jefe se niega a hablar contigo, argumentando que está ocupado o posponiendo la reunión.

8. Te acusan injustificadamente o falsamente de incumplimientos, errores o fallos inconcretos y difusos que no tienen consistencia ni entidad real.

9. Recibes críticas y reproches por cualquier cosa que hagas o decisión que tomes en tu trabajo con la intención de desestabilizarte.

10. Se amplifican y dramatizan de manera malintencionada pequeños errores o nimiedades para alterarte.

11. Te amenazan con usar instrumentos disciplinarios (rescisión de contrato, no renovación, expediente disciplinario, despido, traslados forzosos, etc…).

12. Desvaloran continuamente tu esfuerzo profesional, restándole valor o atribuyéndolo a otros factores como la “ayuda invaluable” de tu coordinador o jefe.

13. Intentan persistentemente desmoralizarte mediante todo tipo de artimañas.

14. Te dejan sin trabajo que hacer, ni siquiera por iniciativa propia, y luego te acusan de no hacer nada o de ser perezoso.

15. Te asignan sin cesar nuevas tareas o trabajos, sin dejar que termines los anteriores y posteriormente te acusan de incumplir con el trabajo.

16. Te asignan tareas o trabajos absurdos, sin sentido o rutinarios.

17. Te asignan proyectos por debajo de tu capacidad profesional o tus competencias para humillarte o agobiarte.

18. Te fuerzan a realizar trabajos que van contra tus principios o tu ética.

19. Te asignan labores que ponen en peligro tu integridad física o tu salud a propósito.

20. Te generan gastos con intención de perjudicarte económicamente.

21. Te humillan, desprecian o minusvaloran en público ante otros colegas o terceros.

22. Se burlan o hacen bromas intentando ridiculizar tu persona o te ponen motes.

23. Recibes feroces e injustas críticas o burlas acerca de aspectos de tu vida personal.

24. Recibes amenazas verbales o mediante gestos intimidatorios.

25. Recibes amenazas por escrito o por teléfono en tu domicilio.

26. Hacen bromas inapropiadas y crueles acerca de ti.

27. Te privan de información imprescindible y necesaria para hacer tu trabajo.

28. Limitan malintencionadamente tu acceso a promociones, ascensos, cursos de formación o de capacitación.

29. Te asignan plazos de ejecución o cargas de trabajo irrazonables e inusuales.

30. Modifican tus responsabilidades o cometidos sin comunicártelo.

31. Te lanzan insinuaciones o proposiciones sexuales directas o indirectas.

Este tipo de trato no se circunscribe únicamente a la relación jefe-subordinado, también es posible, aunque en menor medida, que un compañero esté ejerciendo acoso laboral. De acuerdo con los datos de un estudio realizado por la empresa Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, el 58% de los casos de mobbing es ejercido por el jefe, 29% por personas junto al jefe, 12% por compañeros del mismo nivel y sólo en 1% es realizado por subalternos.

Si te has enfrentado a situaciones de este tipo por un tiempo prolongado y el estrés te ha ocasionado problemas de salud, insomnio, pérdida del apetito, depresión e incluso ideas suicidas, hay opciones prácticas que puedes adoptar en tu vida cotidiana. No tienes por qué vivir en el terror del campo de batalla laboral. Da clic en siguiente para conocer algunas opciones.